El cacareo de gallos y gallinas es su forma de comunicarse entre sí, manifestar sus necesidades y estados de ánimo. Desde hace varios años, la ciencia está evaluando la evidencia disponible y haciendo nuevos estudios para comprobar si los seres humanos tenemos la capacidad de reconocer algunas emociones a partir de los sistemas de comunicación vocales de otras especies.

Una nueva investigación, publicada hoy en la revista científica The Royal Society, aporta nueva evidencia a esta discusión, mostrando que las personas podrían identificar algunas emociones en las gallinas y los gallos Los investigadores utilizaron diferentes recompensas, asociadas a sonidos particulares que las gallinas aprendieron a identificar, ubicadas detrás de una puerta. Cuando las gallinas sabían que detrás de la puerta había un premio, como comida, cacareaban de cierta forma. Mientras tanto, cuando sabían que detrás de la puerta no iban a encontrar ninguna recompensa, lo manifestaban mediante un canto muy diferente.

El primer canto, cuando sabían que iban a encontrar comida, es el mismo canto que hacen cuando piden comida a sus cuidadores o cuando se acercan al punto en el que les es dispensada la comida. Por otra parte, el canto de frustración cuando no obtienen comida suele ser más extenso y grueso. También lo usan en otras situaciones que les generan estrés.

Este trabajo científico se suma a muchas otras investigaciones sobre bienestar animal que buscan entender el comportamiento y las emociones de estas inteligentes aves, a través de sus comunicaciones vocales. Como todos los animales, las gallinas experimentan alegría, soledad, frustración, miedo y dolor. Lamentablemente son uno de los seres más maltratados del planeta. En Colombia muchas gallinas son confinadas en pequeñas jaulas metálicas del tamaño de una hoja de papel, en las que desarrollan enfermedades y sufren. Por eso buscamos que las empresas se comprometan a no usar huevos e insumos que provengan de esta cruel industria.

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